Una teen dulce fue pillada escabulliéndose por el centro comercial, y cuando los guardias de seguridad la confrontaron, ella escuchó sus comandos sin dudarlo.La escoltaron a la comisaría, donde conoció a un oficial bastante pervertido que decidió enseñarle una lección de obediencia.Mientras la sujetaba contra una pared, exigió una mamada, que ella obligó a darle.Sin embargo, los oficiales de naturaleza dominante tomaron el relevo, y procedió a llevarla al garaje, donde la tenía por detrás, y luego en el escritorio de la oficina.Resultó que el oficial tenía una cámara oculta en su oficina, lo que capturó todo el encuentro.La teen, ahora plenamente consciente de las consecuencias de sus acciones, se dio cuenta de la gravedad de su situación y de la importancia de obedecer autoridad.