Un joven con ansias de aventura decidió probar sus habilidades de robo al entrar en su oficina de jefe.No tenía idea de en qué se estaba metiendo y terminó siendo atrapado con las manos en la masa.Su jefe, no conocido por su naturaleza perdonadora, decidió enseñarle una lección que no olvidaría.Le ordenó desnudarse a su ropa interior y luego procedió a castigarlo de la manera más humillante posible.El joven, ahora completamente expuesto, se vio obligado a suplicar por misericordia mientras su jefe aprovechaba su estado vulnerable.Lo tomó por detrás, asegurándose de darle una dura lección sobre las consecuencias de sus acciones.El joven ahora completamente consciente de su error, aprendió que algunas cosas mejor se dejan intactas.Su castigo fue uno duro, pero le enseñó una valiosa lección sobre el respeto y los límites.