Después de una llamada telefónica caliente con mi esposo, tuve una idea salvaje.Quería animar las cosas y convertir nuestro sexo regular en algo más intenso y kinky.Invité a mi amante y lo preparé para la gran sorpresa.Cuando mi esposo entró, todos estábamos listos para un trío alucinante.El ambiente era eléctrico cuando mi esposo se unió a nosotros, sus ojos se llenaron de anticipación.Empezamos con algunos juegos previos, turnándonos para darnos placer, nuestros cuerpos se entrelazaron en pasión.Luego, tomé el centro de atención, dándole a mis esposos la polla palpitante el tratamiento de garganta profunda.La vista de mí siendo fisted por mi amante mientras le daba una mamada a mi esposo era un espectáculo para contemplar.El clímax fue explosivo, con mis dos amantes llenándome de su semen caliente.Fue un encuentro lleno de fetiches que nos dejó a todos satisfechos y con ganas de más.