Desde que quedé embarazada he estado deseando una gran polla.Mis hijastros tuvieron la verga más grande que haya visto y ya llevo un tiempo mirando.Un día, decidí tomar el asunto en mis propias manos y me agache en el sofá, invitándolo a follarme.Estaba más que feliz de complacer y me embistió su gran verga negra en mi coño.Gemí de placer mientras me follaba duro, sus grandes bolas golpeando contra mi gran culo.Después de una sesión salvaje de cogida, se salió y me cubrió el coño con su carga caliente, esperando dejarme embarazada de nuevo.¡Qué chica tan afortunada estoy por tener a un hijastro tan bien dotado!.