La teen joven e inocente se encuentra en una habitación con un soldado mayor, experimentado.Su uniforme, símbolo de poder y autoridad se interpone entre ellos.Ella está intrigada, con los ojos atraídos por las medallas que relucen en su pecho.Su curiosidad se pone lo mejor de ella, y se encuentra atraída hacia el soldado, su cuerpo respondiendo a su presencia.Él aprovecha su ingenuidad, guiándola al sofá.Con una mano firme, la guía hasta sus rodillas, su excitación es evidente.Ella titubea al principio, pero la visión de su tamaño y poder la obliga a actuar.Lo lleva a su boca, su primer sabor de placer.El soldado gime de satisfacción, su mano agarrando su cabello más fuerte.La experiencia es abrumadora, un nuevo mundo de placer desplegándose ante ella.No puede evitar disfrutar, su inocencia reemplazada por un deseo recién descubierto.