Una rubia pequeña, recién cumplidos los 18 años, tenía una cosa para los hombres mayores.Ella anhelaba su experiencia y madurez, un marcado contraste con su energía juvenil.En un fatídico día, se encontró en compañía de su suegra y tres hombres mayores, todos adornados con uniformes de policía.La vista de ellos con sus uniformes enviaba su corazón con aceleraciones de la anticipación.Los hombres no perdían tiempo, turnándose para complacerla, sus manos experimentadas explorando cada centímetro de su cuerpo.La vista del cuñado mirando solo avivaba su deseo más.Los hombres continuaron su implacable asalto, cada uno dejándola jadeando y suplicando por más.Como los hombres terminaban su negocio, la suegra entró, uniéndose a la diversión.La vistadel cuñado la complace sólo sumada a la excitación, haciendo de su primer sexo en grupo una experiencia inolvidable.