He estado experimentando con todo tipo de kinky y fetiches, pero una cosa que realmente me excita es usar una máquina de squirting.Tengo este juguete increíble que puede hacer que cualquier chica se chorree como una fuente. ¿Y adivina qué? Decidí probarlo con mi hijastro. Sé lo que piensas, pero escúchame. Tuve la curiosidad de ver si funcionaría en un chico. Y déjame decirte, fue una experiencia como ninguna otra. Configuré la máquina, la apunté justo a su miembro palpitante y golpeé el gatillo. La presión fue intensa, pero lo tomó como un campeón. Sus ojos se volvieron a poner de espalda y un torrente de semen caliente salió de él. Fue la vista más increíble que haya visto. La máquina hizo su trabajo, haciéndolo chorrearse como una chica.Fue un viaje salvaje, pero totalmente digno de esperar para probarlo de nuevo, tal vez con un poco más de presión la próxima vez.
