Después de una larga jornada de trabajo, el estrés de tratar con jefes mandonos y clientes náufragos finalmente ha pasado factura a nuestra secretaria crossdressing favorita.Él tiene un lado salvaje que está desesperado por dar rienda suelta.Se ha puesto una inclinación por jugar en su oficina de jefe cuando piensa que nadie mira, se mete en su vestido favorito y tacones altos, solo por la emoción.Pero la verdadera diversión comienza cuando él está solo en casa, cuando puede soltarse y disfrutar de sus fantasías más profundas y oscuras.Hoy, está listo para llevar las cosas al siguiente nivel, derramando sus inhibiciones junto con su ropa.Con sus gafas bien paradas en la nariz, está dispuesto a darle a su gorda polla palpitante la atención que merece.No se está conteniendo, entrando todo con una mamada cruda y apasionada a pelo que lo deja sin aliento.Pero la pregunta es, ¿puede manejar el intenso placer que sigue?Solo el tiempo dirá.
